Discalculia

La discalculia es un trastorno del aprendizaje de origen neurobiológico que dificulta la adquisición de habilidades numéricas básicas, la comprensión de cantidades y la ejecución de operaciones aritméticas, a pesar de un coeficiente intelectual y una educación adecuados. En México, combatir la discalculia es crucial para garantizar la equidad educativa y preparar a las nuevas generaciones para un mundo cada vez más dependiente de competencias matemáticas.

Prevalencia

A nivel global, se estima que entre el 3 % y el 6 % de los niños en edad escolar presenta discalculia (ciencialatina.org).
En México, la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM reporta que entre el 2 % y el 7 % de la población escolar padece este trastorno, una cifra que coincide con estimaciones periodísticas nacionales (ru.dgb.unam.mx, eluniversal.com.mx).

Impacto académico

Un estudio cualitativo-cuantitativo realizado en instituciones latinoamericanas reveló que, entre los estudiantes diagnosticados con discalculia:

  • 54 % presenta dificultades para el cálculo numérico.
  • 33 % tiene problemas para memorizar las tablas de multiplicar.
  • 13 % muestra retos en la simple lectura de números (latam.redilat.org).
    Estas barreras no solo afectan el rendimiento en matemáticas, sino que incrementan el riesgo de retraso escolar y abandono, generando frustración y disminución de la autoestima en el alumnado.

Estrategias para enfrentar la discalculia

  1. Detección y diagnóstico temprano
    • Realizar tamizajes sistemáticos en preescolar y primeros grados de primaria, basados en criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (APA, 2013) para Trastornos Específicos del Aprendizaje (ru.dgb.unam.mx).
  2. Intervención pedagógica especializada
    • Implementar programas multisensoriales y metodologías activas, como el Ciclo de Kolb, que han demostrado mejorar significativamente la comprensión numérica y aritmética en alumnos con discalculia (latam.redilat.org).
  3. Formación continua del profesorado
    • Capacitar a los docentes para identificar señales tempranas de discalculia (por ejemplo, falta de fluidez en el cálculo o ansiedad ante las tareas numéricas) y aplicar adaptaciones en el aula: hojas con líneas guía, tiempos adicionales y apoyo visual.
  4. Políticas públicas e inclusión normativa
    • La Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad reconoce los trastornos específicos de aprendizaje, incluida la discalculia, y garantiza el derecho a adaptaciones curriculares y apoyos especializados (diputados.gob.mx).

Atender la discalculia en México implica actuar de manera integral: desde la detección temprana y la intervención educativa hasta el respaldo normativo y la capacitación docente. Solo así podremos asegurar que todos los estudiantes desarrollen competencias matemáticas sólidas, acorten brechas de aprendizaje y contribuyan al progreso social y económico del país.